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sábado, 13 de noviembre de 2010

MUNDIAL DE COLEO VILLAVICENCIO 2010



El coleo es tan añejo como la historia del hombre. Desde hace siglos nuestros antepasados trasladaban las manadas de ganado de un territorio a otro, grandes distancias para llevar los animales a los grandes centros poblacionales de la región y del país.
En cada una de esos trabajo de llano, los animales se apartan de la ruta que les marca el cabrestero para dirigirse a la llanura, en ese momento, un vaquero, esos de piel tostada y pie descalzo, rompe la formación para ir en su búsqueda, a gran velocidad, "chaparriando" su "mocho", lo toma de su cola, lo jala, al piso y el "bicho", resentido, vuelve al grupo.
Los departamentos del Meta, Arauca y Casanare, en la Orinoquia colombiana por su vocación ganadera, son los abanderados del coleo en el mundo, pero con el correr del Encuentro Mundial de Coleo®, más zonas de nuestra República ingresan con sus coleadores a la élite de este deporte.
Así es, deporte. Es tal el éxito del coleo en Colombia que fue necesario organizarlo, clubes, ligas y ellas, conforman la Federación, la rectora del deporte, que espera llevar algún día esta faena a grandes certámenes nacionales.
A la voz Cacho en la Manga y Vuelta de campana, los gritos y aplausos no se hacen esperar y las cintas de diversos colores pasan de las manos de la bellas mujeres llaneras a los curtidos y musculosos hombros y brazos del coleador. 

TRABAJO EN LA FINCA HATO COROZAL CASANARE Y Y PUERTO RONDÓN ARAUACA


La leyenda de un rey que cubría su cuerpo de oro fue el móvil de la mayoría de las   expediciones que emprendieron los españoles en el siglo XVI a lo largo de las tierras llaneras. Estas exploraciones dieron paso a la colonización de los llanos. Posteriormente religiosos de diversas ordenes católicas evangelizaron a tunebos, guahibos, Betoyes y Cuibas, únicos habitantes de esas extensiones. Casi todas las ciudades del Llano tienen origen en una misión. De la conquista surgió la mezcla de razas. Del cacique surgió el caudillo llanero, que fue uno de los actores principales de la guerra de independencia.
Pese a los cambios algunos grupos se han mantenido al margen del paso del tiempo. En algunos sectores meridionales del Arauca los indígenas de la etnia guahiba mantienen el modo de vida y las costumbres de sus antepasados precolombinos. Pero en general, el llanero actual es el reflejo de un mundo de extremos. La necesidad de adaptarse a una vida anfibia lo ha convertido en un hombre valeroso, independiente e individualista, pero también generoso y hospitalario. Labora en hatos grandes propiedades dedicadas a la ganadería extensiva-, donde realizan doma de caballos salvajes y ejecuta las faenas de recogida del ganado (vaquerías), a la entrada y salida de las aguas. Cantos de ordeño y arreo acompañan sus labores y durante bautizos, bodas, festividades religiosas, comienzo y fin de las faenas, interpreta e improvisa décimas, corridos y coplas. Sus instrumentos son el arpa, el cuatro, las maracas y a veces la bandola. La forma musical por excelencia es el golpe, el joropo es un golpe que se baila con zapateo. Debate sus habilidades con otros llaneros en contrapunteos, peleas de gallos y coleo de reses.